Las tardes de futbol

Si, si... fui a comprarme ropa interior y a jugar futbol, creo que era mucho mas necesario quitarme las ganas de jugar un partido "internacional" jajaja.

Resulta que nos teniamos que juntar en la escuela a partir de las 5 de la tarde, para irnos todos juntos al campo de futbol... lo que no imaginaba es que, habiendo TANTOS campos con zacate y en perfectas condiciones, SE FUERON A METER AL PEOR DE TODOS, y para acabarla de amolar, la sección del portero parecía zona de desastre natural (para los que no lo sepan, soy portero, y eso incluye aventarse al suelo por el balon).

Ya para el final del partido, con los golpes naturales en mis rodillas, codos, antebrazos, tobillos y costillas... ya era el mexicano (por si no leyeron el blog anterior, traía la camisa de la Selección), y respetaban al futbol nacional jajajaja, digo, por lo menos ¿no?

Al final de cuentas, el partido estuvo entretenido, me avente un par de veces y tape algunos golecitos, sin embargo de verdad disfruté ese momento que tanto extrañaba: las tardes de futbol.